LA CANTIDAD DE INFORMACIÓN IMPIDE LA SABIDURÍA Y ELCONOCIMIENTO
El articulo de Sergio Fanjul publicado en el diario
“El País” el 12 de Mayo de 2011, manifiesta el incremento de información que
recibe la sociedad en general, provocado por los recientes medios de
comunicación.
Las nuevas tecnologías, las cuales se han ido
desarrollando durante el Siglo XXI, han provocado una avalancha de información
que se propaga por cada rincón de la sociedad. Esta sobrecarga acarrea
conocimientos superficiales de diversos temas, pero no transporta un
conocimiento contrastado y profundo sobre un aspecto en particular.
Evidentemente es enriquecedor acceder de forma
rápida a cualquier noticia o reportaje de un tema que nos despierte gran
interés, sin embargo, es realmente perjudicial para nuestro conocimiento
acceder a una fuente de información equívoca o solapar una noticia con otra, de
modo que provoque una confusión en nuestras mentes.
También debemos de considerar como efecto negativo, que
en las redes sociales actuales, cada persona o perfil sea autor de una
información que propaga con escasa veracidad y por este motivo, el papel del
individuo (receptor de la información) es fundamental para tratar de comprender
lo que se le transmite, adoptando siempre una actitud crítica y escéptica.
Debido a ello
y por este motivo, el autor del artículo nos recomienda encarecidamente
consejos proporcionados por distintos profesionales en la materia. Varios de
ellos, es estar en calma y en modo pausado cuando recibamos y leamos cualquier
comunicación, otro, a tener una hora o momento determinado del día para
dedicarnos con toda nuestra atención a lo que deseamos ver o leer. Así como, a
contrastar las fuentes con el objetivo de hallar sobre todo autenticidad en el
tema que nos interese.
Es fundamental señalar la importancia que el autor
le da a la calidad respecto a la cantidad, ya que “el exceso es más perjudicial
que provechoso" y considera más enriquecedor profundizar sobre un tema
determinado que solo informarse de la superficialidad de varios.
En conclusión y baja mi modesta opinión, considero
que aquella información que pretendamos emitir en cualquier medio de
comunicación, debe de elaborarse con cautela y bajo unos principios éticos que
respeten la intimidad de la persona, y no juzgarla con fines lucrativos y
comerciales.
